Este lugar me va perfectísimo. La habitación es amplia y cuenta con aire acondicionado, TV de pantalla plana y acceso gratuito a Wi-Fi. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó dándome un número local de reparto de comida. Sin duda, recomiendo hacer la reserva con anticipación, ¡mejor no arriesgarse! Vengo para año nuevo.

La atención de Ibon fue excepcional, siempre amable.

Agua caliente y té disponibles.

La ubicación es inmejorable, en una calle tranquila que permite descansar bien. La habitación proporcionó toallas y un baño completo, además de la posibilidad de disfrutar de infusiones, un detalle que se agradece tras un largo día explorando. La amabilidad del anfitrión fue excepcional, siempre ofreciendo recomendaciones útiles. Sin embargo, me pareció que el espacio podría beneficiarse de algunos colgadores adicionales, ya que es un poco limitado. En general, una buena experiencia, aunque hay áreas de mejora.

Un refugio en la ciudad vieja

La habitación era amplia y luminosa, equipada con un cómodo balcón. La atención del anfitrión Ibon fue excepcional, siempre sonriente y dispuesto a ayudar con recomendaciones. Además, el acceso a infusiones fue un gran detalle después de un largo día explorando la ciudad.

La ausencia de desayuno podría ser un inconveniente para algunos, aunque la ubicación cercana a cafeterías y restaurantes compensa esto. Algunos detalles en la decoración son sencillos.

La atención de Ibon y Maite fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar con

cualquier consulta. Las habitaciones son luminosas y tranquilas, lo que permitió descansar bien después de días ajetreados. Aunque no hay desayuno, hay excelentes opciones a pocos pasos. Sin duda, volvería a alojarme aquí en mi próxima visita a San Sebastián.

una experiencia tranquila cerca de la playa y el casco antiguo

Disfruté de una ubicación inmejorable, a pocos pasos de la playa de La Concha y del casco antiguo, lo que me permitió explorar fácilmente los lugares más emblemáticos de San Sebastián, como el Palacio Goikoa y el Castillo de la Mota que son tan cercanos que solo necesitaba un breve paseo para llegar a ellos.

La atención del anfitrión fue excepcional, siempre sonriendo.

La habitación era un poco pequeña para dos personas, y la cama resultó ser bastante blanda, lo que no ayudó a un buen descanso. A pesar de tener un bonito baño, me decepcionó que las habitaciones se sintieran tan estrechas. Además, un par de colgadores adicionales serían muy útiles en el baño y en la entrada para dejar los abrigos.

la habitación era amplia y luminosa, perfecto para relajarse. la cama no era cómoda.

El aire acondicionado funcionó genial, pero había algo de ruido por la calle.

Cerca de todo, en una calle tranquila. La habitación limpia y cómoda, ¡Ibon tiene unas recomendaciones que son oro puro! Perfecto para descansar después de un día explorando la ciudad.

La habitación era amplia, luminosa y contaba con un balcón exterior donde podía disfrutar del aire fresco. La presión de la ducha en el baño era perfecta y todo estaba muy limpio. Ibon y su mujer fueron muy amables, recomendándome muchos lugares interesantes para visitar. Me encantó poder tomar infusiones y café en la zona común, especialmente después de un día explorando la ciudad.

ruido callejero

Ubicación excelente, a pocos pasos de la playa y de bares de pintxos. Habitación limpia y cómoda, ideal para relajarse. Ibon, el dueño, súper amable y siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones. Un gran detalle poder disfrutar de café y té después de un día de turismo.

La ubicación es perfecta, justo en el casco antiguo y a pocos pasos de la playa de la Concha. Además, la habitación era muy limpia y cómoda, con una cama espectacular. Ibon, el dueño, fue súper amable y nos dio recomendaciones geniales sobre dónde comer pintxos y qué lugares visitar. nos sorprendió tener acceso a café y té en la zona común.

No hay parking propio.